! Es un bebé….! Acaba de nacer. La familia necesita adaptarse….
Aquí es donde: “gracias, perdón y por favor”, son las palabras clave. Además del respeto por la libertad y la habilidad de esperar para que el “otro” abra las puertas de su corazón. Estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz… Es un lenguaje educado, lleno de amor… no dar gracias es alguien que ha olvidado el lenguaje de Dios. Si no somos capaces de disculparnos, quiere decir que tampoco somos capaces de perdonar…(1)
Hay que usar el lenguaje de la educación, para vivir en paz y en amor. Darle la bienvenida a Jesús en la familia.
Las madres saben muy bien como hacer esto. Dan la bienvenida al pequeño para darlo al mundo y criarlo, sacrificándose y sin egoísmos. Son los testigos de Dios: mostrando ternura, rindiéndose jamás y mostrando fuerza moral. Siempre enseñan a sus esposos, a ser padres, compañeros pero no “amigos”.
La primera necesidad es que el padre esté presente en la familia. Que sea cercano a la esposa, para compartir todo. A estar cercanos a sus esposas, compartiendo juguetes, sufrimientos y esperanzas. Por lo que, ahora saben poner límites de comportamiento a sus pequeños en la sociedad. Especialmente cuando sus hijos fallan o fracasan.
Los esposos deben aprender el camino correcto a ser “un buen padre”, sin ser un controlador. De otra manera, no van a permitir que su hijo crezca con una buena autoestima y sentido de honestidad. Ahora ya saben cómo hacer una corrección sin humillar, conservando en los hijos el sentido de dignidad. Los hijos deben saber lo que es la esperanza de unos padres y un Dios, que los espera cuando lleguen a casa. Porque se ama al hijo porque es hijo. Gratuitamente.
Adaptarse es una condición indispensable para vivir y ser feliz. Hay que adaptarse al niño y a la cultura, es una actitud básica para todo padre educador, lo cual implica a su vez un contínuo cambio. No podemos detener su crecimiento y desarrollo. No somos dueños de la vida. Y esto es un desafío permanente. Sabiendo escucharlo sin forzarlo, tomando en cuenta las brechas generacionales para no proyectar nuestros sueños. Respetando su edad, sin ahogarlos. Esto exige calidad de esfuerzo y todo un programa. (2)
No olvidernos que a tiempos nuevos, hay métodos nuevos, pero con un verdadero sentido crítico positivo.
Lo que se necesita es FE y LIBERTAD.
Necesitan la experiencia de saber que hay una familia y un Dios, esperando por ellos.
Porque una sociedad de niños que no honran a sus padres, es una sociedad sin honor y destructiva.
Recordemos que lo más importante, no es el sentimiento efímero, sino el compromiso permanente y eficiente. (3)
(1) http://www.iglesiaendirecto.com/2015/10/…/100-consejos-del-papa-francisco-a-las-familias/
(2) Iceta, Manuel “Dejar ser”
(3) Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Santo Padre Francisco a los Obispos, a los Presbíteros y Diáconos, a las personas Consagradas y a los fieles laicos. Sobre el anuncio del evangelio en el mundo actual. Capítulo primero: La transformación misionera de la Iglesia.